la locura

Prefiero una locura que me entusiasme a una verdad que me agobie”






Es inevitable evocar al célebre don Quijote sin antes mencionar a su autor, quien vierte la esencia de sus valores en tan querido personaje, plasmando una genialidad enorme en el Quijote, quien a primera vista y a juzgar por sus atuendos, ya era un ta

nto obsoleto para la época.



En el Quijote se relata la aventura y desdicha de un hombre iluso, noble, valiente y de principios, cuyo gran problema era estar loco.

Loco, simplemente loco y por ello fue victima de burlas, abusos y malos tratos de terceros, víctima de un mundo en el que no tenía cabida, víctima de una realidad que no podía aceptar y mayor aún, víctima de sí mismo.



Como personaje es alguien encantador: Bueno desde lo más profundo, perseverante a la hora de cumplir sus objetivos, lo que le lleva a no perder nunca su horizonte; Dulcinea del Toboso, su amada e idolatrada señora, a la cual rendía honores con cada victoria en su cruzada.

Ella fue el rumbo que le permitió la vida a su delirio.



Como trama, el libro es interesantísimo y agradable: Las locuras del Quijote, la entretención que éstas generan, lo cómico de muchas situaciones, en fin… ¡Hay tanto que alabar de este texto!



Creo que una máxima que reinaba para Alonso Quijano, el Quijote, era la siguiente:



“Coraje no es la ausencia de temor, es considerar que algo es más importante que ese temor”



Esta cita calza perfectamente si se aplica, por ejemplo, cuando el ataco los molinos de viento.



Estoy convencida de que para él estos “gigantes” eran vívidos monstruos que le aterraban y sin embargo sobrellevo dicho miedo para poder sentir la gloria de la victoria y enarbolar el nombre de su amada Dulcinea.



¿Y si los molinos hubiesen sido en realidad gigantes, Don Quijote se habría detenido?



Situándome en el contexto tiempo-espacio de la obra, Cervantes tuvo un acierto al inventar al Quijote, como una forma de negar la pérdida de...